Caro y Santi coronavirus
Nuestras vivencias

Cómo nos afectó el coronavirus

El 2020 ha sido un año que nos ha afectado a todas las personas y creo que nunca lo vamos a olvidar: el Covid nos cambió los planes a todo el mundo

Creo que esta demás decir que cuando planificamos nuestro recorrido nunca se nos cruzó por la cabeza que nos íbamos a tener que enfrentar a una situación de esta índole.

Aunque la realidad es que habíamos salido en busca de lo desconocido, de vivir nuevas experiencias, así que…

En este post vas a encontrar la siguiente información respecto a Cómo nos afectó el coronavirus:
1. ¿Cuándo nos empezó a afectar?
2. Primera decisión
3. Etapa 1: YPF Melipal
4. Etapa 2: Bungalows Capurro
  4.1. Primera parte
  4.2. Segunda parte
5. Etapa 3: Nuestros planes

¿Cuándo nos empezó a afectar?

Desde que habíamos salido de viaje habíamos escuchado algunas noticias de China sobre el Covid-19, pero nunca le habíamos prestado demasiada atención. 

Nosotros habíamos llegado a San Martín de los Andes el jueves 12 de marzo, luego de haber subido ese día hasta la base del Volcán Lanín

Aprovechamos a vender esos días en la ciudad, donde había muchísimo turismo, cuando el lunes 16 de marzo avisaron que cerraba el Parque Nacional Lanín. 

Ese día, Santi compró unos barbijos “por las dudas”. Además aprovechamos a recorrer un poco más en la ciudad y al otro día salimos camino hacia los 7 lagos. 

En este video te contamos cómo nos afectó el coronavirus

Primera decisión

En la famosa Ruta de los 7 Lagos solo pudimos disfrutar de la vista del camino, porque la mayoría de los miradores también estaban cerrados. 

Por suerte, el Lago Hermoso estaba abierto, así que pudimos disfrutar allí un almuerzo en un día espectacular. 

Por la tarde seguimos viaje y nos desviamos hacia Villa Traful, porque nos habían hecho muchas recomendaciones de que era un lugar fantástico. 

Al llegar, nos enteramos que por disposición municipal no se podía pernoctar en la vía pública y todos los campings ya estaban cerrados. Por suerte, encontramos uno al que le explicamos nuestra situación y nos permitió pasar la noche ahí. 

En la mañana siguiente, nos fuimos a contemplar la belleza del Lago Traful mientras desayunamos. Posteriormente retornamos a la Ruta de los 7 lagos. 

La situación y las noticias cada vez eran más preocupantes. Asimismo todo estaba cerrado. 

En el camino hicimos una parada en el Río Correntoso para contemplar ese paisaje tan imponente, que une el Lago Correntoso con el Lago Nahuel Huapi. 

> Dato de color: ¿Sabías que es el río más corto del mundo? 

De ahí seguimos hasta la ciudad de Villa La Angostura y debíamos tomar nuestra primera decisión (o segunda en realidad, porque la primera fue cuando decidimos irnos de SMA): si nos quedábamos ahí o si seguíamos hacia Bariloche

Etapa 1: YPF Melipal

La decisión fue seguir hasta Bariloche, porque creíamos que era lo mejor ya que es una ciudad más grande y si necesitábamos de atención médica, había más posibilidades. 

Así fue como arribamos a la ciudad de San Carlos de Bariloche el miércoles 18 de marzo de 2020.

Dado que todos los campings estaban cerrados y sabíamos que había que frenar por un largo tiempo, empezamos a buscar alternativas. Les escribimos por Instagram a varias cuentas de Bariloche y los primeros que se ofrecieron a darnos una mano fueron Lucas y Tami, de Viajar es Vivir. Nos ofrecieron quedarnos en la calle frente a su casa, ya que ellos habían vuelto recientemente de España así que estaba con cuarentena más que obligatoria.

Pero justo en ese momento, veníamos leyendo en iOverlander que una opción utilizada por muchos viajeros era la YPF Melipal, así que nos frenamos ahí a consultar. Hablamos con el encargado (o dueño, nunca supimos bien jaja) y le contamos nuestra situación. Le explicamos que recién llegábamos a la ciudad y queríamos estacionarnos en algún lugar hasta que las cosas se acomodaran. Hasta ese entonces, frenar era una decisión nuestra.

YPF Melipal
El camper estacionado en la YPF Melipal

Por suerte, el señor super amable, entendió la situación y accedió instantáneamente a darnos una mano. Así que nos estacionamos en un lugar cómodo, teníamos agua (para rellenar nuestro tanque), electricidad, wi-fi (infaltable para lo que nos imaginamos que iban a ser 15 días) y seguridad: estábamos al lado de un supermercado y la estación de servicio, y además la policía controlaba en la ruta.

Caro y Santi en el camper
En el camper, después que Santi me corte el pelo

Al día siguiente, el jueves 19 de marzo, dictaron la cuarentena obligatoria para todo el país por 14 días. Por lo tanto, con lo hiperactivo que somos, nos teníamos que encontrar cosas para hacer. En esos días nos entretuvimos haciendo artesanías, juegos de ingenio, lanzando nuestro canal de YouTube, haciendo el primer video, ordenando el camper y la camioneta, Santi cocinando (y yo filmando jaja). Al cuarto día le pedí a Santi que me cortara el pelo jaja.

No obstante, lo que tenía de seguro el lugar, también hacía que fuera una complicación: el hecho de que hubiera tanto tránsito de gente, no nos daba la tranquilidad de bajarnos del camper; así que el encierro en 2mts cuadrados se estaba haciendo difícil.

Previendo que la cosa se venía para largo (¡aunque nunca nos imaginamos que íban a ser tantos meses!) y queríamos estar en un lugar donde pudiéramos tener un patio donde al menos pudiéramos caminar, les empezamos a escribir a nuestros familiares y amigos para ver si tenían algún conocido en Bariloche.

A las pocas horas, ya teníamos una respuesta positiva, estábamos felices de la vida. Gracias a amigos de amigos, dimos con la gente de Capurro.

Etapa 2: Bungalows Capurro

El martes 24 de marzo, nos pusimos en contacto con Gustavo Capurro, quien es uno de los dueños del complejo Bungalows Capurro, ubicado muy cerca de donde estábamos nosotros. Apenas hablamos por teléfono nos dijo que nos iba a ir a buscar a la YPF en una media hora.

Luego de unos 45’, aparece un señor, que muy amablemente nos saluda y se puso a conversar con nosotros. Vale aclarar que no le conocíamos la cara a Gustavo, así que dimos por hecho que era él. Resulta que después de charlar un rato, el hombre se fue. Nosotros nos quedamos mirándonos, decepcionados. Pensamos “no le gustamos, no le caímos bien y por eso no nos llevó con él”. Así que automáticamente la alegría que teníamos se nos derrumbó y se convirtió en tristeza.

Pero, por otro lado, decíamos “no puede ser, no tiene que haber sido él”. Así que nos pusimos a buscar en las redes sociales a ver si lográbamos corroborar su cara, hasta que un momento Santi me dice: “yo lo llamo y le pregunto”. Tal como sospechábamos, no había sido el, jajaja. Se disculpó por estar demorado y al rato nos fue a buscar.

Primera parte

Nos llevó al complejo, nos dió un departamento con vista a un parque enorme, así que estábamos sumamente felices; y de ante mano nos aclaró que el no quería lucrar con esto, que quería ayudarnos. Nosotros le ofrecimos abonar los servicios y tampoco quiso. Al comienzo ni siquiera quería que hiciéramos nada en el complejo (le habíamos ofrecido ayuda en tareas de mantenimiento).

Con el paso del tiempo, este lugar pasó a ser nuestro nuevo hogar. Los primeros días nos dedicamos a las artesanías y a seguir preparando contenido para YouTube. Pasamos nuestros primeros cumpleaños de la vida nómade aislados, ¡que ironía! (yo cumplo el 29 de marzo y Santi el 03 de abril). Por suerte hoy en día la tecnología ayuda un montón, así que estuvimos muy acompañados.

Caro y Santi con una torta de cumpleaños
Festejando mi cumple

Fueron pasando los días, Santi comenzó a hacer tareas en el jardín y también se puso a pintar. Por mi parte, les empecé a ayudar con las redes sociales: necesitaban un logo y videos para la renovación de la página web; así que les diseñé uno, les arme un Instagram y les preparé muchas fotos y videos.

Queríamos ayudar como fuera posible para tratar de devolver todo lo que nos estaban dando; porque cada 15 días la cuarentena se extendía más y más.

Segunda parte

A raíz de las tareas de mantenimiento y la filmación de videos, luego de un mes y medio de estar acá, nos mudamos a un bungalow en la planta alta. Este cambio nos llenó de energías de nuevo, ya que ahora podíamos disfrutar todos los días la vista al lago, y además porque nos aburrimos fácil, sumado a que el encierro nos agobiaba.

Ya estando en el nuevo departamento, empezamos a enfocar las energías en un proyecto nuevo: la creación de nuestra página web, que estás leyendo en este momento. Por supuesto que en todo ese tiempo tuvimos peleas y crisis, como creo que las ha tenido todo el mundo en esta cuarentena eterna, pero de algo estábamos seguros: queríamos seguir viajando cuando todo esto pasara y no teníamos ninguna intención de volvernos.

De hecho, la realidad es que no tenemos un lugar a dónde volver: nosotros vivíamos en Córdoba y allí vendimos todo. Los papas de Santi viven en El Trebol (Santa Fe) y mi mamá en San Luis; así que volver implicaría ir a casa de nuestros papás, cosa que no le vemos mucho sentido.

Nosotros junto al camper nevado, cumpliendo la cuarentena por el coronavirus
08 de junio: primera nevada (leve) del año

Entonces, convencidos de seguir nuestro sueño de viajar por el mundo, quisimos abrir este espacio para contar nuestra historia: para inspirar a quienes tengan el sueño de recorrer el mundo, o para aquellos que quieren conocer algún destino que nosotros visitamos, o para aquella persona que quiera viajar a través de nuestros relatos.

Mientras tanto, pasaban los días y se acercaba el invierno. Llegaron las primeras nevadas y empezamos a disfrutar de esta nueva experiencia. Cada día estábamos más convencidos de que habíamos quedado varados en un paraíso y felices de estar acá.

Con el paso del tiempo, comenzamos a disfrutar de lo que se iba habilitando en la ciudad, y así sobrellevamos nuestros días. Santi siguió perfeccionándose en las artesanías y animándose a hacer cosas más grandes: unos mapa mundi increíbles.

Etapa 3: nuestros planes

Las crisis suelen aparecer algún que otro día, pero las convicciones siguen firmes: queremos recorrer el mundo.

En este momento que estoy escribiendo, es 05 de agosto, mañana cumplimos 7 meses de viaje, aunque llevamos más tiempo en cuarentena que viajando (en viaje: 2 meses y medio – en cuarentena: 4 meses y medio).

Las rutas y muchos lugares turísticos permanecen cerrados: ya sea por el coronavirus o por la nieve. Y nuestra intención es conocer, así que no tenemos apuro en irnos de acá si a lo largo del camino no vamos a poder descubrir nuevos lugares.

Así que, hasta que todo se acomode seguiremos aquí en Bariloche, disfrutando lo que se pueda. Cuando todo se pase continuaremos nuestro viaje. La ruta prevista es (o era) seguir hacia Ushuaia por Argentina y luego subir por Chile a través de la Carretera Austral. Veremos que nos depara esta pandemia, pero Hakuna Matata x el mundo tiene muchos kilómetros por recorrer.

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